¡abrio! el cielo o el infierno
Hace unos años, aprendí esa frase; «solo aprendes el autentico valor de las cosas cuando ya no puedes disfrutar de ellas» He pensado mucho en esta frase.
La verdad es que he buscado durante años esa sensación, la de poder esquiar sin mirar el reloj, sin estar pendiente dar ejemplo. Sin estar pendiente de la cámara, solamente había una preocupación. ¡Disfurtar! ¡Sonreir! ¡Reir! ¡Saltar!
Hoy era el día. 30cm de nieve recién caída, nadie absolutamente nadie, ¡en toda la estación! Frio mucho frio y sobretodo POWDER.
Hay que creer en un mismo y luchar hasta la extenuación “sí hace falta”, para conseguir lo que uno más quiere.
Creo que hoy, mientras esquiaban había dos personas en mi cabeza involuntariamente. Aquellas que un día dijeron… vamos a ellos. Es muy simple, ¡G R A C I A S!
A lo que iba. Solo puedo decir una cosa, hoy había nieve. Como hacía días que no había visto. Comentábamos con MP, que el año pasado tuvimos que esperar hasta Enero para ver algo que se pudiera parecer.
Nos hemos puesto hasta los quicos. Me he revolcado como una croqueta. He bajado sin ver el relieve. He roto ventisqueros. Ha salido el niño y la magia se ha hecho realidad.
Para añadir un poco más de significado al día, cuando nos íbamos a ha salido el sol. Y la bajada por el antiguo 1 ha sido…
Y lo mejor de todo, es que mañana más