02/27
La semana acaba y con la entrega de medallas, los chicos ven recompensada todos los esfuerzos, lloros, sudores, gritos, en el momento que les llaman por megafonía, para recompensar con la medalla.
Su cara de felicidad sin duda es algo, que recompensa una dura semana. En la cual los nervios han estado a flor de piel, causados por la difícil labor que me tocó.
Con todo ello, recapacito con la humilde labor que realizamos día tras día, al ayudar a que la gente se divierta por medio del deslizamiento de su cuerpo encima de unos esquís, por encima de una superficie fría y blanca, que yo la nombre «oro blanco»